domingo, 5 de octubre de 2008

Impacto Socil Etico Ambiental Economico t ecnologico


Desde que el hombre tomó conciencia de sí mismo y de las cosas que tenía a su alrededor trató de adaptarse de la mejor manera para poder sobrevivir en un mundo extraño y traicionero, desde entonces su existencia ha sido una alocada carrera para ganarle a ese planeta y ya no sólo importa seguir viviendo en él sino que se ha convertido en una constante evolución en diversos ámbitos como la industria, economía, tecnología, etc. Por ejemplo hasta hace unos pocos años cuando la industria apenas empezaba a tomar un auge importante todos creían a ciegas queel crecimiento económico se basaba en las posibilidades ilimitadas de la Tierra para sustentar su crecimiento.

Hoy sabemos que nuestro planeta no es puede soportar indefinidamente el actual orden económico, tecnológico y ambiental internacional, que los recursos naturales no son bienes ilimitados y que los residuos sólidos, líquidos o gaseosos de nuestro sistema de vida conllevan un grave riesgo para la salud del planeta, incluido lógicamente el hombre. La actuación negativa sobre el medio ambiente que ha caracterizado a los sistemas productivos, se ha ejercido desde diferentes niveles,

por ejemplo: 1) Sobre utilización de recursos naturales no renovables.
2) Emisión de residuos no degradables al ambiente.
3) Destrucción de espacios naturales
4) Destrucción acelerada de especies animales y vegetales.



Todos los sectores han colaborado con su parte de culpa, algunos por ignorancia, impotencia e ingenuidad y otros por avaricia, corrupción e irresponsabilidad, pero hemos visto participar a los gobiernos de los países más importantes del planeta, a líderes sin escrúpulos de países sub desarrollados, a políticos, industriales millonarios, organizaciones te todo tipo (gubernamentales y no gubernamentales), en fin, creo que todos sabemos lo que está pasando, cómo está pasando, el impacto que tiene el crecimiento desordenado y sin freno de la mal llamada “evolución” en todas las ramas, incluso sabemos qué es lo que se tiene que hacer e increíblemente nadie es capazde mover un dedo por minimizar las consecuencias que dicho sea de paso, tarde o temprano habremos de afrontar. Esperemos que no sea demasiado tarde y que el daño no sea para entonces irreversible.


Impacto económico: es muy importante es punto. Se dispone de indicadores normalizados para considerar la balanza de pagos de dicho proyecto, saber cuanto fue el total de gastos realizados en el proyecto de investigación y si se cubrieron cumpliendo el objetivo.
La innovación y el cambio tecnológico plantean un conjunto de interrogantes económicos y relacionados con el desarrollo, la comercialización, la difusión y la adaptación de los nuevos conocimientos técnicos. A pesar del interés evidente de estas cuestiones, sólo entraron en el campo de estudio de los economistas en el curso de los últimos años. La razón debe buscarse sin duda en el paradigma neoclásico que ha dominado el pensamiento económico en toda la etapa de posguerra y en cuyo marco no existía una verdadera teoría de la innovación que comprendiera fenómenos como el que aquí se plantea.


En realidad, desde los albores mismos de la ciencia económica se ha carecido de una teoría del cambio tecnológico que explicara satisfactoriamente su ritmo y su naturaleza. Y, a pesar de que desde la época de los economistas clásicos se reconoce el papel crucial de dicho cambio en el estudio de los fenómenos del crecimiento, parece claro que la ausencia de un cuerpo teórico específico llevó a los padres de la economía política a pensar en el cambio tecnológico como si se tratara de un fenómeno de naturaleza exógena al sistema económico, es decir, como si fuera un subproducto de la acumulación de capital que “cae del cielo” y que no necesita ser explicado.
Recién en los años sesenta -a través de la “curva de posibilidades innovativas”“ presentadas por Charles Kennedy y del learning by doing acuñado por Kenneth Arrow-[1], se intenta, en el marco de la teoría neoclásica, hacer del cambio tecnológico un fenómeno endógeno al sistema económico[2]. A pesar del interés del esfuerzo pionerode Kennedy -complementado por otros autores como Von Viesacker y Samuelson-, este enfoque mereció severas críticas. Se objetó, por un lado, la suposición de un perfecto conocimiento ex ante de la distribución de opciones innovadoras, o sea, el hecho de concebir a las nuevas opciones técnicas asequibles a la empresa como conocidas de antemano y “en estado de espera
”.


Por otro lado, se subrayó la particular estrechez del marco interpretativo neoclásico que, al suponer que la conducta innovadorade la firma depende sola y exclusivamente de los precios relativos de factores, deja de lado una compleja gama de interacciones sociales y organizaciones que subyacen a todo proceso de innovación[3]. Tal vez esa concepción “espontaneísta” del progreso técnico sobre el que se construye el pensamiento neoclásico[4] provenga del hecho de que hasta hace pocos decenios la actividad inventiva reposaba sobre inventores individuales y, en ese sentido, podría percibirse como “desprendida” de la misma actividad productiva. Es claro, sin embargo, que las innovaciones actuales -particularmente aquéllas de mayor envergadura- no resultan simplemente

Por lo apuntado se entiende que el pensamiento de Joseph Schumpeter -para quien el proceso innovador representa el impulso fundamental de las transformaciones del capitalismo, sistema que crearía un clima propicio al progreso técnico desestructurante- se revela como más apropiado queel modelo neoclásico de equilibrio competitivo dinámico para entender el proceso de expansión y reestructuración de la economía capitalista contemporánea. Mientras que la escuela neoclásica se ocupa primordialmente del progreso técnico “menor”, ahorrador de costos e incorporado en el marco de una situación de equilibrio, en la doctrina schumpeteriana la innovación aparece como la fuente por excelencia de las ganancias capitalistas, al permitir captar rentas diferenciales. El empresario innovador es aquí el motor del sistema y el sujeto de un proceso dinámico y contradictorio, de “destrucción creadora”, no aditivo sino revolucionario y desestructurante. d

el learning by doing arrowiano, sino que surgen en gran medida de actividades específicas de investigación y desarrollo, organizadas y planificadas estricta y separadamente en el seno de las firmas.



Es evidente que la historia siguió un camino mucho menos lineal que el imaginado por esta concepción doctrinaria, y aportes como la “teoría del ciclo del producto” -entre otros- contribuyeron a la comprensión de las condiciones y restricciones reales del proceso de difusión internacional de la tecnología. Raymond Vernon[6] destacó el rol clave que jugaban las distintas fases de la vida de una innovación en el proceso de transferencia internacional de tecnología operado por las empresas multinacionales, asociando la fase de madurez con una caída en la renta generada por el control de una tecnología dada, ante la aparición de nuevos competidores. Así, la búsqueda de costos competitivos a escala mundial o de nuevos mercados donde prolongar la vida útil de la innovación se constituía, en su esquema de pensamiento, en el elemento inductor de la movilidad y la difusión internacional de la tecnología.


Para analizar el proceso de incorporación de tecnología exógena y de su adaptación y optimización en las condiciones de un país menos desarrollado, hay que complementar el concepto de innovación “radical” según Schumpeter con la idea de esfuerzos innovativos “menores” subsiguientes a la transferencia original de la tecnología, o a la “apertura” de nuevas ramas productivas. El progreso técnico se podría dividir, arbitrariamente, en dos fases[7]: La primera comprendería desde la invención hasta la producción en escala comercial. La segunda consistiría en el mejoramiento de la innovación.


Respecto de esta segunda etapa, y contrariamente a lo que sostiene J. Schumpeter -quien considera al proceso de mejoras como una contribución tecnológica menor, pro países industrializados de los “imitadores”-, Enos demuestra que las mejoras aportadas luego de introducida la innovación pueden llegar a ser tan importantes como la innovación original. Su investigación permite constatar que la difusión de una técnica provoca frecuentemente la génesis de nuevas invenciones, poniendo de relieve que la secuencia “invención / innovación / difusión” no debe ser entendida como una mera sucesión lineal (en la cual, necesariamente, la innovación “menor” sólo tiene efectos secundarios).


La actividad innovadora -adaptativa- “menor”, aunque no es la única que tiene lugar en los países menos desarrollados, es sin duda la forma dominantede producción de tecnología. El aprendizaje y la adaptación de conocimientos técnicos generados en el exterior se transforman así en una fuente de innovaciones menores y de progreso técnico significativo, lo que permite la captación de rentas innovadoras -en el mercado doméstico y, ocasionalmente, en mercados externos- por parte de las empresas locales que protagonizan dicho proceso.

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